Has hechos dietas muy bien recomendadas, haces ejercicio y casi no bajas peso o estas estancado con tu peso. Algo está pasando, revisa estas situaciones y errores personales, nutricionales y de ejercicio para mirar si estás cometiendo alguno de ellos.
Empecemos contigo
1. ¿Quién te dió la dieta que estás llevando?
No es lo mismo si la adquiriste por un experto que por un vecino o un amigo, pues no todos los individuos son iguales por lo tanto las dietas no funcionan de la misma forma en todas las personas. Por ejemplo, la edad, una persona de 50 años o más tiene un metabolismo más lento por lo que gana peso más fácil y toma más tiempo y esfuerzo para adelgazar que una persona de 20 años.
Adicionalmente, una persona que no es una experta puede olvidarse fácilmente de un detalle importante para llevar a cabo la dieta recomendada a la perfección.
2. ¿Entiendes claramente las instrucciones y el proceso que estás llevando a cabo para adelgazar?
Si no entiendes completamente que es lo que estás haciendo o no comprendes muy bien las razones por las cuales se hace determinado paso, tienes altas probabilidades de que estés cometiendo un error sin darte cuenta. Es importante que le preguntes al experto acerca de todo lo que no entiendas.
3. ¿Estás siguiendo al pie de la letra las recomendaciones proporcionadas por el experto?
para un buen logro de objetivos es importante seguir las instrucciones tal como son, por algo se te fueron dadas, porque aportan mucho a tu proceso de perder peso.
4. ¿Ya visitaste a tu médico de cabecera?
Esto es muy importante, para tener la certeza de que estás sano y no sea una enfermedad la causa de tu ganancia de peso o de tu poco progreso. Además si ya sufres de alguna enfermedad es tu médico quien te dirá que cosas puedes o no hacer para adelgazar o cuando es el mejor momento para empezar a adelgazar. Así que no te saltes este paso.
5. ¿Duermes lo suficiente?
Dormir poco está relacionado con la ganancia de peso.
Continuemos con tu dieta
6. Guías tu alimentación de acuerdo a las calorías
Un ejemplo de que esto es un error: una rebanada de jamón puede tener menos calorías que un huevo por lo que escoges el jamón el cual tiene menos vitaminas y micronutrientes que el huevo, por lo tanto muy pronto volverás a sentir hambre y tal vez te comas otra tajada de jamón la cual no te va a nutrir mucho pero si te va a aportar más calorías. El huevo además de tener más nutrientes es rico en proteínas y grasas saludables para ti y te mantendrá satisfecho por más tiempo.
7. Te saltas comidas principales
Saltarse una comida principal hace que tengas descontrol en tu ciclo de glicemia haciéndote más hambriento o que consumas alimentos más calóricos.
8. ¿Estás comiendo las porciones adecuadas?
Puede que hayas reducido la el tamaño de la carne que comías a diario pero tal vez continúe siendo de un tamaño más grande de lo recomendado.
9. Utilizas endulzantes artificiales o naturales
Los endulzantes engañan a tu cerebro con el sabor pero además de eso hacen tener más antojo por el azúcar, es mejor que uses solo un poco de azúcar con tus bebidas favoritas que un endulzante.
10. Consumes productos etiquetados como light, bajos en grasa, bajos en azúcar o bajos en calorías
He visto y sigo viendo a diario como las personas doblan o triplican la dosis de una mantequilla porque es mantequilla light, ¿cuál es el error? están consumiendo más de lo debido del producto, consumiendo más de sus calorías y más de la grasa que de todas formas tiene. Las personas que usan estos productos, se relajan mucho y piensan que con solo consumirlos ya están bajando de peso y que son alimentos saludables. El hecho de que tengan una etiqueta como las mencionadas arriba no es sinónimo de saludable, ni que te haga adelgazar por sí mismos.
No hay ningún problema si de vez en cuando (sólo de vez en cuando) consumes estos productos. Estos no deben estar en tu dieta diaria.
11. ¿Con qué cocinas y cómo?
es mejor preparar al vapor, hervido u horneado y evitar al máximo fritar. También es importante lo que utilizas, la manteca la cual es la grasa pura del cerdo o de la res no deben ser consumidos, es preferible aceite y tampoco todos los aceites son una buena opción.
12. ¿Cuál es tu horario para comer?
Tener un horario fijo es mejor para acostumbrar tu cerebro y cuerpo a utilizar mejor la energía usada proveniente de tu dieta y no hacerte consumir algo a la hora que no es, además es importante la hora en la que comes, entre más tarde sea, menor debe ser la cantidad de los alimentos.
13. Te premias comiendo por fuera
Es sabido que la comida servida en restaurantes es más abundante en cantidad y la mayoría de las veces es poco saludable e hipercalórica, además no tienes la certeza de cuáles son los aderezos y aceites usados para la preparaciones. Toda la dieta que hiciste en una semana puede desperdiciarse en una sola ida al restaurante.
14. Comes rápido
Cuando comes rápido primero no te das ni cuenta de la cantidad que acabas de comer, segundo, lo más importante, no le das tiempo a tu cerebro de enterarse de que el estómago está lleno y continúas comiendo más hasta que ya es tarde para decir ya comí lo suficiente, no necesito comer más (eso nunca lo haces cuando comes rápido)
15. ¿Anotas lo que comes a diario?
Sirve mucho llevar un diario con todo lo que ingeriste para hacer un análisis y controlar mejor lo que consumes.
por último pero muy importante, los errores o fallas con la actividad física
16. ¿Cuántas veces por semana practicas ejercicio?
Definitivamente no es lo mismo si te ejercitas una vez a la semana o si lo haces tres veces semanales.
17. ¿Cuánto tiempo duran tus prácticas de ejercicio?
Si haces ejercicio todos los días pero solo 5 minutos no tiene el mismo efecto que cuatro veces por semana 20 minutos, la última opción es más efectiva para adelgazar que la primera.
18. ¿Estás haciendo los ejercicio de la forma adecuada?
He escuchado muchas veces a personas decir que hacen ejercicio, por ejemplo, aeróbicos 3 veces semanales y no logran bajar de peso. Esto es más común de lo que te imaginas. La causa es que no hacen los movimientos como deben ser, en el mismo ejemplo, ¿levantas la pierna igual de alta como la instructora la levanta? si no lo sabes, dile a un amigo que te filme durante toda la clase y así evalúas tus movimientos, también puedes pedirle a tu instructor que te corrija los movimientos, y esto aplica para las otras múltiples disciplinas de ejercicio.
19. Crees que es más importante el número de repeticiones
Un ejemplo es la práctica de los ejercicios abdominales, haces 500 abdominales diarias y las haces muy rápido porque solo te interesa llegar a tu meta de las 500. ¿Haz intentado hacer 100 abdominales despacio? si lo intentas notarás que el esfuerzo es mucho, duele igual o más, te cansas igual o más, porque en cuanto al ejercicio anaeróbico, lo que importa no es la velocidad si no la cantidad. Hazlas más despacio y no tendrás que hacer tantas y te quedará más tiempo y energía para hacer otro tipo de ejercicio de buena calidad también.
Como conclusión principal deja que un experto te asesore cuando estás iniciando el cambio de hábitos alimenticios y el inicio de la actividad física además de consultar al médico. Cuando ya tengas muy en claro que entiendes y conoces bien como hacer todo de la forma correcta lo puedes continuar haciendo por tu cuenta. De esta forma no perderás tiempo, energía y motivación en cada uno de los pasos del proceso de adelgazar. Corrige a toda costa los errores que estás cometiendo y verás rápidamente como mejora tu pérdida de peso.
Fuentes
Organización Mundial de la Salud
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Sobre la autora
También tengo una vida agitada, soy mi propia jefe lo que implica más trabajo y horarios prolongados, madre de niña de 4 años. Ayudo a simplificar y personalizar tu pérdida de grasa.
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